Estoy leyendo un libro de Odín Dupeyron, se llama "¿Nos tomamos un café?".
Odin Dupeyron es un actor, director, poeta, escritor y dramaturgo que tiene una obra que se llama "A vivir" que esta en temporada en DF y que mi padre y mi hermana vieron. Tiene una película que se llama Lucas y Para los que no lo conozcan (sorpréndanse) es Pancho de Plaza Sesamo en su versión México.
Su libro. Al principio creí que se trataba de poesía o de ensayos, luego se volvió un libro de auto ayuda, afortunadamente recordé las introducción "este libro lo escribo para que tengas la sensación de que estamos hablando del mismo tema, que al leer sientas como si de verdad nos estuvieramos tomando un cafe" Así que por esta definición quito y suprimo que se pueda comparar con un libro de Carlos Cuahutemoc Sánchez, sino que es un libro autobiográfico en donde pues veo que muchos de los conflictos que tiene este cuate los tengo (no es pueril, también soy actor, director y dramaturgo, me falta el poeta, pero no he sentido la necesidad por ahora)
El caso es que al leer el libro tengo la sensación de una plática parecida a la que tuve con Juan Carlos (Léase el post de 1 domingo de marzo). Lo digo porque tengo la sensación desde que regresé del intercambio de estar en el mismo lugar, que no avanzaba y que no iba ni atrás ni adelante y que fue empeorando hasta que llego el 2009. En uno de sus escrito Odín hace referencia a que se sentía, que fuera a donde fuera, en el mismo lugar. Gran coincidencia, que para esto tenía ya 24 años (yo tengo 22) y se repetía una y otra vez el por qué volvía al mismo lugar. Entendió tiempo después que la solución no estaba en buscar respuestas fuera, sino dentro, que sólo haciendo un cambio interno las cosas cambiarían y tomaría un rumbo diferente, no se trata de cambiar de amigos, ni de ciudad, ni mucho menos de ambiente.
En mi caso hace tiempo que me siento que no voy pa tras ni para adelante, apesar de a ver presentado los libros verdes, no me sentí contento las siguientes semanas frente a aquel logro. Ahora con la enfermedad escuche a mi cuerpo y sobre todo a la más incomoda de todas las cosas del mundo... mi conciencia, que no es más que "mi yo interno". Estabamos yo y mi conciencia haciendo las paces; con Dios tenía una tregua; pero paso algo terrible... Me empecé y me siento mejor. Ya no estoy tan débil, se me esta quitando lo amarillo, ya no tengo tanto sueño, es cierto no puedo hacer fuerzas todavía ni salir a la calle como si nada, pero me siento mejor y ya estoy imaginando proyectos de teatro, la iluminación para la obra de los libros verdes en el festival Wilberto Cantón, la nueva obra, las telas, los efectos, los moviles, el movimiento de las varas, la suplencias, el equipo creativo, si necesitaremos roboticas o no la escenografía... por lo que es claro que con este cerro de ideas he cortado las relaciones diplomáticas que tenía mi conciencia conmigo y la tregua con Dios. Pero hoy en la noche me tomé una, bueno varias, taza de café con Odín, y me dije, no puedes desaprovechar esta oportunidad para encontrar las respuestas, hay que aprovechar los diálogos con mi conciencia y la tregua con Dios (más que con Dios es con la religión) todo esto con el perfecto conocimiento de que sé quién soy, ya llevo 22 años en esta tierra (ya sé de que lado masca la igual) Así las cosas, Tenía que escribirlo aun que eso significara desvelarme.
Aqui estoy, aquí sigo, no soy el mismo, sigo de pie y estoy bien.
Comentarios
Qué bueno que te estes mejorando :)
Muy bueno tu post...
Saludos y besos de hadas