
NOTA DEL DIARIO DE YUCATÁN
Juan Carlos tiene sangre de monje shaolin
El joven yucateco, orgulloso de actuar en “Lake Tahoe”
Solo, con su equipaje, rumbo a la aventura. Esperando el permiso de abordar, tal vez imaginaba cómo sería alcanzar el gran anhelo de su vida, a horas de alcance.
Unos días antes, en su hogar de Mérida, se escuchó esta plática: —“Papá, ¿qué crees?, me voy a Berlín”.—“¿¡Cómo que te vas a Berlín?!”...Y se fue. El yucateco Juan Carlos Lara Pérez viajó a Alemania a principios de febrero porque es uno de los protagonistas de “Lake Tahoe”, bajo la dirección del cineasta mexicano Fernando Eimbcke, y no podía faltar a su presentación en la sección oficial del Festival de Cine de Berlín.
Su travesía no fue sencilla. Mérida-México-Fráncfort-Berlín.
Una limousina lo esperaba en el exterior del aeropuerto de la capital alemana para llevarlo junto a Eimbcke, Diego Cataño y Daniela Valentine, sus compañeros de reparto en la cinta filmada en julio y agosto en Progreso.
A los 19 años, como cualquier joven de su edad, guarda sus recuerdos en su celular y comparte durante una visita a esta casa editorial algunas de las imágenes que captó en Berlín: carteles de “Lake Tahoe”, sonriendo junto a Daniela, Diego.
Juan Carlos es “un apasionado de todo lo que tenga que ver con el arte” y no tiene estudios de actuación, comenta con sencillez.“Tuve mis cinco minutos de fama”, añade. Parece que las circunstancias se confabularon para dárselos. El año pasado su tío Alejandro Caballero le preguntó si no quería audicionar para una producción que en ese momento se llamaba “¿Te acuerdas de Lake Tahoe”?, de la cual era director de “cásting”.
Juan Carlos, quien cursa la preparatoria, aceptó. Improvisadamente (¡présteme un short, una camisa!), en un estacionamiento propiedad de su padre, Juan Manuel Lara Álvarez, se metió en la piel de David, un mecánico practicante de kung fu.
“Se envió la prueba al equipo de México y quince días después me avisaron que me quedé”, detalló.Era hora de entrenar, aprendió los secretos del arte marcial, le trajeron un maestro de la capital. “Fernando me explicó: se tú. Mi personaje anima a 'Juan' (Diego Cataño) a no decaer, le da consejos como si fuera un monje shaolin”.
“Le aporté de mi persona, de lo que yo soy, y Fernando dijo '¡ese, ese es David!”.“Lake Tahoe” cuenta la historia de 'Juan', un joven que al intentar arreglar un coche que chocó se aleja de su hogar, aunque en realidad desea superar la muerte de su padre, encontrándose con personas que como él enfrentan lo duro que es vivir.
Las jornadas de grabación en Progreso fueron agotadoras y a veces devastadoras— Juan Carlos baja la cabeza al recordar una escena en la que debía maniobrar unos chacos— aunque no deja de agradecerle a Eimbcke, al elenco y a la producción la oportunidad que le dieron y un 'extra' valioso: su amistad. Lara menciona especialmente el compañerismo del camarógrafo Alexis Sabé, a quien además le atribuye el mayor mérito del éxito del rodaje.
En “Lake Tahoe” también participa Héctor Herrera “Cholo” dando vida al mecánico “Don Herbert”. “El Gobierno de Yucatán pagó mi viaje a la Berlinale, y aunque se contemplaba que él fuera, 'Cholo' me dijo 've tú'”. El yucateco tenía un sueño: caminar por la alfombra roja. Lo logró. Los fotógrafos lo llamaban “¡Juan Carlos!, ¡Juan Carlos!”.¿Qué sintió en ese momento? “Nada, sólo seguí caminando”, sonríe.
Admirador de “Star Wars”, Johnny Depp y Sylvester Stallone, deja en claro— y lo demuestra— que está orgulloso de su trabajo en la película y de probar que Yucatán puede llegar muy alto. “Lake Tahoe” se proyectó en Berlín el 9 de febrero con un éxito rotundo de crítica; los asistentes aplaudieron de pie y la convirtieron en una de las favoritas para alzarse con el premio máximo del certamen, que se entregará hoy.
El presente es tranquilo para el actor. Disfruta de su familia y novia; espera que lo inviten en abril o mayo al preestreno de la cinta en México y a otros festivales internacionales. Su futuro, la actuación, Fernando Eimbcke se lo dijo en Berlín: “Juan Carlos, a ti ya se te abrieron las puertas”.
Irá a donde surjan las oportunidades pero no abandonará Mérida. Es lógico que al regresar a la ciudad tras su travesía por Berlín pensara: “Yucatán, ¡lo logramos!”.—María del Mar Boeta
Comentarios