El primer sueño:
estabamos en un lugar, tal vez en aquella casa del sobrino de tu amigo, no sé donde, y me besaste, me dijiste quiero estar contigo. Lo que hice fue saltar hacia atrás, buscar una protección. Defenderme, huir, utilizar el instinto de supervivencia. Y seguías ahí, tu estabas ahí, frente a mi. a lado de mi. Me desperté, inquieto, entendiendo que era yo el que quería que así sucediera, en una contradicción.
segundo sueño:
Los dos sólos, un salón pequeño, un escritorio, hablabamos de lo que estaba haciendo, esta vez fui lo más civilizado posible y lo fuiste hablamos de cosas, como gente civilizada. me fui y me desperte. La pregunta es ¿'será que despues de 4 años por fin ya podemos hablar civilizadamente?
No fue así....
tercer sueño
Estabamos en tu casa. tu casa. por fin me prentaste a tus papás. Me mordiste las orejas. me dijiste que querías estar conmigo. Era de tarde y el convento, tu convento, lucía mejor que nunca, una música sonaba a lo lejos, y atardecía. Era como uno de esos perfectos fines de semana en los que mi papá nos llevaba al interior del estado. Tal vez era domingo. y los dos, frente al convento, llegaron tus amigos, me abrazaste. y desperte.
sueños, sólo son sueños.
me estoy volviendo loco
estabamos en un lugar, tal vez en aquella casa del sobrino de tu amigo, no sé donde, y me besaste, me dijiste quiero estar contigo. Lo que hice fue saltar hacia atrás, buscar una protección. Defenderme, huir, utilizar el instinto de supervivencia. Y seguías ahí, tu estabas ahí, frente a mi. a lado de mi. Me desperté, inquieto, entendiendo que era yo el que quería que así sucediera, en una contradicción.
segundo sueño:
Los dos sólos, un salón pequeño, un escritorio, hablabamos de lo que estaba haciendo, esta vez fui lo más civilizado posible y lo fuiste hablamos de cosas, como gente civilizada. me fui y me desperte. La pregunta es ¿'será que despues de 4 años por fin ya podemos hablar civilizadamente?
No fue así....
tercer sueño
Estabamos en tu casa. tu casa. por fin me prentaste a tus papás. Me mordiste las orejas. me dijiste que querías estar conmigo. Era de tarde y el convento, tu convento, lucía mejor que nunca, una música sonaba a lo lejos, y atardecía. Era como uno de esos perfectos fines de semana en los que mi papá nos llevaba al interior del estado. Tal vez era domingo. y los dos, frente al convento, llegaron tus amigos, me abrazaste. y desperte.
sueños, sólo son sueños.
me estoy volviendo loco
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