hablemos

Ing. Juan Ignacio Durán Cong
Presente

Por este medio le comunico que hay personas que luchan toda la vida siempre son las que se recuerdan.

En este día yo primero quiero agradecer a Dios, por cruzar a personas maravillosas en mi camino.

Pero la persona más importante de todas esas personas es aquella que...

Él que nos daba "machincuepas" y nos hacia "avioncito" mientras esperábamos a que nos cobrara la cajera del súper.

Que me hizo sorfear por arriba de una tortuga anaranjada.

Él, que un día de lluvia, me puso un impermeable y metió en una cubeta de agua para pasearme por toda la casa.

Que una mañana despertó en medio del mar, vio el sol y supo enseguida que tenía un gran amigo a su lado.

Él que me hizo amar mi tierra a los 6 años, en esos fines de semana maravillosos por la ruta Puuc.

Él que alguna vez, yo cual niño malcriado, me quise ir de la casa y a gritos le dije que me iba a ir. Entonces agarro una funda de almohada con mi ropa y me saco a la calle. Yo lloré mucho, pero estoy seguro que siempre desde la ventana me estuvo cuidando, hasta que toque la puerta para entrar. Es fue una gran lección para cuando tenía 5 años.

El que se paso las noches construyendo una estructura de cartón en forma de sol y que también hizo una peluca de estambre para un pequeño payaso.

Él que me dio la oportunidad aprender a conocer a Dios, pero al igual que él me dio libre albedrío.

El que siempre me ayudo con mis tareas.

Él que se preocupo porque me operara el mejor especialista de los ojos.

El que me apoyaba en mis empresas más descabelladas aunque no se concretarán.

La personas que me paseo por una isla maravillosa llamada Puerto Rico.

El que me dejo solo cuando llegaron los coreanos, porque sabía que tenía que aprender a resolver mis compromisos, al cual le agradezco.

Él que me enseño a resistir y a poner buena cara mientras todo en mi mundo flaquea, "menos las la voluntad que te dice adelante"

Él que me enseño que los momentos de magia son los que hacen mejor el mundo.

Esa personas, la que me dijo una noche de un 6 de mayo, con las luces apagadas en la sala de la casa:

“Yo seré como un arco que tendrá que resistir la mayor presión, para que la flecha salga volando por los aires, lo más lejos, lo más alto. Hijo, tu eres esa flecha y yo soy el arco“

Ese hombre del cual debo de aprender mucho todavía y que me falta mucho para poderlo comprender al cien por ciento.

Ese hombre es Juan Ignacio Durán Cong.

Taata, te doy las gracias por quedarte, por no irte, por siempre estar ahí cuando se necesita. Gracias por siempre respetar mis decisiones. Por quedarte con nosotros. Por apoyarme en todo.