Hay momentos en los que agradezco la lejanía. Me permite pensar, me permite simplemente enfrentar cosas que preferia omitir. Que atareado con tantas cosas preferia omitir o preferia pretender que no existian. Como dice Roch: "juan, comprate una vida", le doy la razón, siempre se la he dado. Hay muchas cosas que tengo que resolver yo solo, pero siempre estuve haciendo ruido para cubrir el silencio. Tengo que dejar el pasado atrás, y cuando me refiero a dejar atrás el pasado me refiero a afinazar mis desiciones, me refiero a dejar ir, dejar pasar las cosas. Persignarse y ponerse en las manos de Dios. Decidir, dejar de sentir por las cosas transitorias, apreciar a lo que no se mueve, mi familia y yo. Desprenderse para darle cuerda al mundo, para volverser la sal, para seguir viviendo. Sí, esto significa que tengo cosas atoradas que tengo que dejar, dejar de darle la importancia a lo que no se merece importancia. Esta es una de las noche más fuertes en Santiago, no puedo decir que es la noche triste, es la noche de confrontar lo que fui y lo que seré. Hay que dar fin, para dar comienzo. Hoy te dije lo que te tenía que decir desde hace casi un año (mira un año), que te deje hace ya un año para poder seguir creciendo como persona, que me dolió mucho dejarte, mucho, no te imaginas cuanto. Pero no me iba a estancar. Se que hice lo correcto... yo estoy seguro que el tiempo me dará la razón. Algun dia comprenderé que hice lo correcto, porque hoy, hoy no tengo la certeza. Pero se que ya acabo... todo tiene su fin.
(punto final)
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